jueves, 2 de febrero de 2012
Riña de gallos * Sebastián Chilano
Riña de gallos. Ediciones B (2010). Argentina
La novela se llama Riña de gallos y el título no es una metáfora. No es un simbolismo. No es una alegoría. Ni siquiera una figuración. En la novela hay una riña de gallos. Lejana, intangible, infrecuente, pero real.
Por eso es necesario aclarar que la tapa y el título de la novela no son adornos que puedan llamar la atención. Los personajes se mueven del mismo modo que los gallos se persiguen en la contienda. Hay gallos, hay púas y apuestas, y lo que pasa en la historia está condicionada por el resultado de esa riña próxima.
Pero esto sucede al final de la historia. Antes se presentan los personajes: Gabriel y Clara. Personajes que en un pasaje son novios, en el renglón siguiente ella lo dejó hace algún tiempo, y que al pie de página vuelven a ser dos amantes que nunca se separaron. Pero entre esas idas y venidas, en esa fluctuación del tiempo real por otro asfixiante, se empieza a filtrar un nombre: Simón. Y Simón no es el nombre de un gallo, los gallos tienen otros nombres. Simón es el tercero en discordia. Simón es quién está con Clara cuando Gabriel siente que el tiempo lineal se tuerce frente a su mirada.
La novela comienza en un bar, en Mar del Plata, y termina en una fiesta de disfraces en Paraná. Pero desde el principio al final, los cambios de escenarios serán constantes, así en Mar del Plata aparece un café: Dickens, un bar-restaurant: La Bodeguita, un cine, el Diagonal, el salón de un club de barrio: Talleres Fútbol Club. En Capital Federal aparece un hotel: Cantón, un café: La piolita, un locutorio: Andresito, un hospital que es mejor no nombrar. En Colón, Entre Ríos, pasa de largo un hotel: Costarena, hay un restaurant: Boccalino, hay una visita al Casino. Y En Paraná, al final, hay una fiesta de disfraces. Casi todo se une por tres rutas: la autovía 2, la ruta 14, y la ruta nacional 18; todo lo que no se une por las rutas, se une con palabras. Así, el cambio de escenarios se debe a la búsqueda de Gabriel. A la búsqueda no sólo de reinventar el amor, sino también de encontrar respuestas en el camino o en las palabras.
Sebastián Chilano
Nací el 23 de Agosto de 1976. Vivo en Mar del Plata. Escribí el libro de cuentos: La soledad del fuego premiado en el concurso: “Osvaldo Soriano. Cuentos. 2007”. Obtuve mención especial en el concurso: “Los personajes de Mujica Lainez buscan nuevo autor. Edición 2008” con el cuento “Historia cierta de un soldado” que fue publicado en la antología Tributo a Manuel Mujica Lainez en su centenario por la fundación René Baron. En 2009, junto a Fernando del Río, publiqué la novela Furca. La cola del lagarto, cuya segunda parte El geriátrico, se editó en mayo de 2011 por la misma editorial. En el transcurso de 2010, obtuve el primer premio del concurso internacional “El arte de fluir” por el cuento “Los vendedores” que publicado en 2012 en el suplemento cultural de Telam. Fui finalista del VII Concurso Nacional de cuentos Macedonio Fernández con el libro de cuentos La foto de la tercera página. En Julio de 2010 publiqué, por Ediciones B, mi novela Riña de gallos. Recientemente obtuve mención en el “segundo concurso de novela Laura Palmer no ha muerto” 2011, organizado por la editorial Gárgola, con la novela En algún otro lugar. Desde 2010 escribo una columna en el suplemento de cultura del diario La Capital de Mar del Plata que luego publico y actualizo en mi blog “En tres noches la eternidad”
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1 comentario:
Me gustaría regalarle este libro a mi hermano, pienso que a él le puede llegar a interesar, y se acerca su cumpleaños.
Yo vivo en Tucuman y querría saber si puedo (por medio de internet o de algun servicio similar) hacerle llegar el libro al departamento en Buenos Aires en donde vive mi hermano, es posible?
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