La risa de los pájaros. Editorial Ciudad Gótica (2009). Argentina
Con un acertado pulso narrativo, y valiéndose de una prosa ágil y dinámica, despojada de todo artificio ornamental, Javier Núñez nos ofrece una serie de relatos que producen un efecto curioso: cuanto más se avanza en su lectura, más indeterminados y ambiguos parecen los hechos.
En los cuentos que componen “La risa de los pájaros”, el autor hace pasear, uno tras otro, a personajes que parecen habitar la antesala de una existencia sin norte. Personajes con historias cruentas, personajes que oscilan entre el cinismo más lacerante y la inocencia más bestial.
Narrar lo que está a la vista de todos, pero vedado por la costumbre y la desidia, parece ser la tarea que se ha impuesto Javier Núñez al emprender “La risa de los pájaros”, una obra que despliega una serie de tramas que rápidamente encuentran su desembocadura, dejando al lector sumergido en un mar de perplejidades.
Luciano Trangoni
“(...) La filiación del cuento en la crónica negra, el público popular común a ambos, la explotación de la curiosidad morbosa de una imaginaria masa lectora bien dispuesta a ser llevada de las narices por un autor capaz de manejar el suspenso (y Núñez sabe de eso); el culto a la economía, la concisión y la buena redacción: todo ello salta aquí a la vista como una marca de origen del género cuento. Núñez lo domina en estos productos cuidados, donde no faltan mujeres fatales, brujas Circe urbanas que manejan los hilos invisibles de la trama y que se disimulan tras nombres inocentes de esposas y madres. La irrupción de lo siniestro en lo cotidiano es otra fórmula que Núñez sabe aprovechar.“
Beatriz Vignoli, “Sobre el culto a la concisión”. Reseña publicada en Rosario/12
Javier Núñez
Nací en Rosario, en mayo del 76. Soy editor web en una empresa de servicios y padre de tres hijos. Ya desde chico era —lo sigo siendo— un lector compulsivo y desordenado de libros e historietas. Crecí tratando de contar mis propias historias, a veces con palabras, a veces con dibujos. A los trece años publiqué mi primer cuento a través de un concurso y supe que quería seguir haciendo eso. Me entregué a una formación azarosa que consistía en leer sin ningún tipo de orden ni método e imitar a los autores que me gustaban. Las preocupaciones por la forma y el estilo vinieron mucho después.
En algún momento, también, me frustré y quise dejar de escribir. Me pasé dos años tratando de ser otro. No pude. Entonces abrí un blog cuando todo el mundo lo cerraba, en el que sigo escribiendo cada tanto: Piyama de Calle. Después publiqué un libro de cuentos (La risa de los pájaros, Editorial Ciudad Gótica, 2009) y empecé a escribir contratapas ocasionales en Rosario/12. Ahora tengo otro libro de cuentos en proceso y una novela inédita que fue finalista del premio Emecé 2011. Y sigo tratando, cuando puedo, de contar mis propias historias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario