“… la imaginación de Miguel Lupián nos concede una tregua, una oportunidad de otear la frontera de la duda, el desconcierto, lo sobrenatural, en términos cercanos y contemporáneos. Con Efímera recuperamos la posibilidad de reconocer en nuestras propias calles y casas, en nuestra propia historia, el escalofrío de lo imposible.
La necesidad de que la fantasía irrumpa sin aviso en la vida cotidiana, de experimentar el miedo que produce la madera chirriante o el lamento de unas bisagras, el recordatorio funesto de la sangre y la muerte están en estas páginas, condensadas habilidosamente en narraciones compactas y pulcras. Pero lo que hace especial a este libro es que la voz de su autor se deja oír a través de peculiaridades que sorprenden gratamente: una pasión por los libros que habitan el espacio de cada narración de forma orgánica; una minuciosa obsesión por los nombres hipnóticos de flores, plantas y animales; un conmovedor enfrentamiento con la trampa nostálgica que encierran los álbumes fotográficos. Una debilidad por la lluvia incesante, como aquella interminable y melancólica caída de agua en cada cuadro de Blade Runner; y una minuciosa descripción de rituales de brujería y hechicería que incluso se antojan realizables, como si las puertas del mundo otro se abriesen con la mera lectura de las instrucciones mágicas (pinte círculos concéntricos con una tiza sobre la tumba deseada) descritas por Lupián en cuentos como Danza nocturna o El trabajito.
Hay también monstruosidades insólitas, como la de El Regalo, donde la idea de la Nada se revela en todo su horror, o las múltiples pupilas que acechan en el jardín de El ojo, como aquellos lirios-ojo flotando en el agua del cuento Griselda de Amparo Dávila. Domingo es un relato siniestro en el que se mezclan el olor de la mandarina con el de la sangre. En Nejapa el tono mítico y la atmósfera de un pasado perdido, evocado con la cercanía de un lenguaje preciso, nos regalan una historia que merece convertirse en leyenda verdadera a fuerza del boca a boca de los lectores que la conozcan.
… La fantasía, deberíamos recordarlo con frecuencia, también evoca la piedad, la tristeza, la efímera alegría de las aves y los conejos. Miguel Lupián lo sabe, y ha sido generoso al compartírnosla en la existencia breve, pero memorable, de la ephemeroptera, ese insecto que aparece una y otra vez a lo largo de los siglos, aunque apenas vive unas horas para contarlo”.
Gabriela Damián Miravete
Miguel Antonio Lupián Soto
Devorador de libros, discos y películas. Feligrés de la iglesia Cthulhiana y devoto de San Lemmy Kilmister. Ex alumno de la Universidad de Miskatonic, de Sogem y de la EME. Cursé el diplomado universitario en literatura fantástica y ciencia ficción en la Universidad del Claustro de Sor Juana. Mis cuentos han sido publicados en Zarabanda, Hotel y en diversos sitios electrónicos, como Las historias, El callejón de la carne, Bonsái, Microcuentista Internacional, Entre cronopios, Il sogno del minotauro (en italiano). Mi cuento El trabajito se incluyó en la antología de minificciones Historia de las historias (Ediciones del Ermitaño, 2011) y Noel, en la antología de cuentos navideños 10 historias de navidad (Zona Literatura, 2011). En noviembre de 2011 publiqué Efímera, mi primer libro de cuentos breves fantásticos (Samsara). Soy editor de la revista literaria Hotel, hospedaje de letras, e imparto cursos de literatura fantástica.
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